lunes, 24 de junio de 2013

Sonidos que curan y purifican el alma


Recién llegué a vivir a la Argentina, o sea hace más 8 meses, tenía toda la intención de continuar con un proceso de crecimiento espiritual que comenzó en Colombia luego de haber tomado reiteradas veces el yagé o ayahuasca. El problema era que aquí no tenía un taita o guía que me dirigiera, que me indicara el camino a seguir, tuve que hacer todo por mi cuenta.

En un primer momento meditaba. Me sentaba en la cama, ponía incienso, una vela y algunos mantras que había encontrado en Youtube. Al principio, a la mitad del mantra empezaba a llorar, era como si hubieran abierto una llave y las lágrimas salieran solas. Sin embargo, al terminar la canción me sentía libre, bien, feliz. era como si me estuviera purificando.

Luego entré a clases de yoga, de hatha yoga o yoga inboud, que es la que más se practica en Buenos Aires. Los mantras que nos enseñan en clase, las posiciones o asanas y las personas que encontré allí (mi profesor, los swami, los gurús e incluso mis compañeros) han sido grandes mentores. Pero esta es sólo una parte de este proceso espiritual. La fase que llamo de la protección en la que invoco a la gran energía divina para que me acompañe en el viaje. Pero faltaba algo más, algo que me disparara fuera de este mundo.

Continué explorando por internet y un día me encontré con los solfeggios, unas frecuecias musicales de las que se dicen muchas cosas: que son los sonidos del universo, que con ellas se afinaban los instrumentos en la antigüedad, que están especificadas en la Biblia en el libro de Números capítulo 7 versículo 12 - 89, que los cantos gregorianos las usaban, que los nazis las aprovecharon para hacer propaganda del régimen, que limpian y reactivan los chakras, en fin. Aquí más info para los que estén interesados http://www.sonidomedicinal.com/2012/04/frecuencias-solfeggio.html

 Lo cierto es que para mí la cosa ha funcionado. Me pongo los audífonos y después de unos minutos es como si entrara en un trance en el que me siento adormecida por la música, después empiezo a soñar, digo soñar porque en realidad no puedo especificar lo que es este estado, veo todo muy claro, vívido, cierto. la cosa es como si un alguien superior me mostrara la verdad sobre el universo, sobre la vida, sobre Dios, sobre esta tierra. Es verdaderamente increíble y lo recomiendo para todo el que quiera iniciar un cambio radical en su vida. Prometo que más adelante leerán sobre mis historias "astrales".

Las frecuencias y los chakras en los que inciden:



1. Muladhara o primer Chakra: Es la raíz que nos conecta con la tierra. Controla también los miedos y las inseguridades. Su frecuencia es la 396 Hz. 

http://www.youtube.com/watch?v=UdjoLk-by5k

2. Suadhisthana o segundo chakra: Relacionado con la creatividad, la sexualidad, los vicios y las adicciones. Su frecuencia es la 417 Hz.

http://www.youtube.com/watch?v=UWFq57BnocE

3. Manipura o tercer chakra: Es el que almacena las grandes emociones, en el permanecen nuestra fuerza de voluntad. Si está desequilibrado surge el odio y la ira. Se suele trabajar con el del corazón, es decir, con la frecuencia 528hz. 

http://www.youtube.com/watch?v=CNYUqel2HhI

4. Anajata o cuarto chakra: El del corazón. Relacionado con la compasión, el amor, el equilibrio y el bienestar. Su desequilibrio trae desestabilidad emotiva. Su fecuencia es la 639 Hz.

http://www.youtube.com/watch?v=RFkympfd2lY

5. Vishuddha o quinto chakra: Es el que está en la garganta. Maneja la comunicación con el mundo exterior, que si no se realiza de la manera adecuada se puede llegar a ahogarse con las emociones.  Su frecuencia es la 741 Hz . 

http://www.youtube.com/watch?v=cYq2ALZMfKg

6. Agñá o chakra del tercer ojo: Nos da la posibilidad de conectarnos con lo sobrenatural, lo espiritual. Además nos proporciona el sentido de la percepción. Su frecuencia es la 852 Hz.

http://www.youtube.com/watch?v=vRGqlfeJEOU



miércoles, 5 de junio de 2013

Guardianes del fin del mundo

Esta fue una nota que escribí para el periódico El Espectador de Colombia tras haber regresado de un crucero por la Patagonia entre el 26 de Septiembre y el 4 de Octubre de 2012. Fueron ocho días navegando y explorando el canal de Beagle, desembarcamos cada mañana, en cada desembarque experimenté una historia diferente, cada una me maravilló, puedo decir que me cambió la perspectiva. La energía de este lugar es increíble, es pura y magnánima. Les dejo el link del artículo que fue publicado el 12 de noviembre de 2012 (siento no copiarles la nota entera, pero me da error cuando lo hago)
 http://www.elespectador.com/noticias/elmundo/articulo-386628-guardianes-del-fin-delmundo

La familia Cádiz: Iván, Daniela, Paula e Iván, el hijo menor. Otras 30 familias chilenas viven en distintas islas de esta región de la Patagonia chilena

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Poema de Sara Vial a los marineros desaparecidos.

Vista del monumento del Albatroz desde lejos.

Panorámica que se puede apreciar desde la cocina de la familia Cadiz.
Casa de la familia Cadiz.

Iván Cadiz en su casa de Cabo de Hornos.

Tierra de pingüinos

Era el último desembarco que haríamos en el crucero que recorría el estrecho de Magallanes. Para muchos, el más esperado. Eso se podía comprobar porque todos estaban en popa listos para tomar lo botes más temprano de lo normal. Algunos nos preocupamos porque desde el barco sólo se podía apreciar una planicie llena de hoyos; sus menudos habitantes no se distinguían. Mientras las lanchas de hule se iban acercando, en el horizonte se comenzaban a formar las figuras de las aves blancas y negras, que más bien parecían enanos en esmoquin.
La emoción era incontenible. Más para nosotros, habitantes del trópico, para quienes el significado de exótico difiere con lo selvático y se asemeja más a estas aún misteriosas y remotas tierras patagónicas. Una vez en tierra parecíamos niños. No podíamos dejar de perseguir a los animales con nuestras cámaras para captar cada uno de sus movimientos.
Todo lo que hacían era realmente encantador, además de ingenioso. Lo mejor es que entre nosotros y ellos no había barrera alguna, podíamos casi entrar en sus cuevitas. Sin embargo, nuestra actitud sofocante logró que algunos nos acorralaran y picotearan más de una vez. Estaban aturdidos por nuestra ansiosa presencia y los flashes de las cámaras fotográficas.
Isla Magdalena, Patagonia Chilena. Crédito:123rf
Su aspecto es el del tradicional pingüino que muestran en la televisión y los cómics. Son de tamaño mediano, miden entre 35 y 45 centímetros de altura, y llegan a pesar hasta tres kilogramos. Su cabeza y la mayoría del cuerpo son negros, disponen de una franja blanca alrededor del ojo que alcanza a rodear sus oídos y barbilla, para juntarse luego en la garganta y descender de manera inconstante por el pecho y el vientre, cualidad que diferencia a esta especie del pingüino de Humboldt, que habita en las costas del Pacífico de Chile y Perú.
En esta época, la raza magallánica llega desde el norte, más específicamente de las templadas aguas de Uruguay y Brasil, países en los que se refugia del invierno. Son más de 60.000 parejas en la isla Magdalena, anidando en las mismas cuevas que habían construido años atrás. Allí pasan pacíficamente el verano junto a otras especies, como los cormoranes, las gaviotas, los lobos marinos y el delfín austral.
En la isla Magdalena no hay más para ver que los animales. Desde el muelle que recibe a los turistas se puede divisar a las aves que están sumidas en sus quehaceres diarios: bañarse, conseguir el alimento (que generalmente son algas), dar de comer a los polluelos y mantener el nido limpio.
Ese es el panorama que se observa durante los dos kilómetros de caminata hasta el faro, donde se encuentra la sede de la Corporación Nacional Forestal, Conaf, entidad encargada de preservar, supervisar y administrar esta isla, declarada monumento natural nacional en 1982. En esta única construcción es posible resguardarse del frío, acrecentado por los vientos que seguramente sobrepasan los 40 kilómetros por hora.

Quise publicar esta foto, tomada por mí, porque me encantaron los dos pingüinos que se besan.
Mientras se recupera el calor es posible disfrutar del Centro de Interpretación Ambiental, en el que se presentan, por medio de paneles, la historia y los emblemáticos personajes que navegaron el estrecho de Magallanes, así como la colonización de la región y su fauna, que desde 1992 aumentó en 60%.
Para vivir esta experiencia en la isla Magdalena es necesario dirigirse a la terminal de Tres Puentes, en Punta Arenas, desde donde zarpan ferris los días martes, jueves y sábados, muy temprano en la mañana y hasta medio día o desde las 4 de la tarde hasta que cae la noche.

Publicado en El Espectador el 6 de noviembre de 2012.