Yuxtapox Magazine |
El sentimiento la carcome. La tiene enceguecida, hundida. Le es imposible respirar. Cada vez que traga una bocanada de aire siente cómo mil navajas se le clavan en el pecho. La atociga la pena.
Trata de abrir la boca, sus dientes están clavados en la legua, le supura. El pus es su alimento. Trata de buscar algo de dulzura en ese agujero repleto de porquería amarilla. En sus labios solo encuentra pellejos disecados, se los arranca con las muelas para contrarrestar la amargura de su corazón.
Cada exhalación la entierra en su propia tumba. Suspira suave, solo lo necesario para continuar viva.
Escucha sus murmullos a lo lejos. Ellos cuchichean como perros endemoniados enalteciendo la injustica, el odio. Se burlan de su enajenación.
No estoy tan desequilibrada como ustedes piensan, hipueputas. Que alguien me escuche. Que alguien me rescate. Ayuda, por favor, ayuda.
Cierra los ojos y recuerda aquella noche de luna llena cuando su amor, su único querer, le regaló la luna. Una lágrima se derrama y le carcome la piel. Él nunca se enteró de lo mucho que significaba para ella, de lo mucho que lo piensa, de lo que lo admira, de lo que lo ama. Siempre le exigió ser la mejor, ser perfecta, pero sus esfuerzos eran en vano, había algo en deuda.
Quiero que no sientas, que seas fuerte, quiero que aceptes como soy. Trágate mi odio con alegría, embútete en la boca mi mierda con una sonrisa, búscame pero no me encuentres, adórame pero no me lo demuestres, ódiame en silencio, calla pero cántame una canción que me haga feliz.
La confunde el deseo. No puede con esta dualidad. Es imposible actuar como los dementes.
Se retuerce en la cama. Los ácidos le queman las paredes del estómago. ¡aaaaaahhhhhhhhhhh, qué misera!
¿Dónde estás? Regresa pronto. Me muero. Queda postrada bocabajo.
Escucha unos pasos acercándose. Vienen desde la cocina. Su ritmo es cada vez más rápido. Toc, toc, toc, toc, toc, toc, toc. Alguien se para a su lado, larga un suspiro fuerte.
Una mano cálida toca su espalda y la hace estremecer. ¿Quién es? shhhhhhhhhhhhhhhhh...¿Quién es? Vuelve a escuchar la inspiración. Se siente sosegada. Los párpados se le cierran como plomos.
Abre los ojos y todo a su alrededor está temblando. ¿qué pasa? unos niños pálidos de ojos razgados se suben a la cama tratando de alcanzarla. Quítense, ¿quiénes son ustedes? Ríen y su cara se les desforma. Váyanse. Le tocan la cara con sus garritas heladas. No, no, no más, por favor. Aléjense.
Un arlequín jueguetón vuela sobre la escena. Jajaja, tímbala, tímbala, tímalatán, jajajaja. De qué se trata toda esta mierda? jajajaja, tímbala, tímbalatan.
Socorro! socorroo! que alguien venga en mi auxilio.
Tímbala, tímbala, tímbalatan, jajaja.
Lánguese, malditos.
Jajajaja, tímbala, tímbala, tímbalatan.
Nooo, noo, no. Sucumbió.